1ª Entrada: La situación de China en el mundo: De producir arroz a producir smartphones
En 1978, en el Tercer Pleno del
XI Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), Deng Xiaoping lanzó la
“política de reforma económica y apertura al exterior”, que supuso el inicio de
un proceso gradual de introducción de elementos de la economía de mercado en
China.
Se le atribuye a Deng Xiaoping,
el líder comunista Chino sucesor del todopoderoso Mao, la siguiente frase: "No
importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un
buen gato." Esta frase podría, perfectamente, resumir cómo un país agrario
con 800 millones de pobres campesinos ha podido, en menos de 40 años,
convertirse en la superpotencia mundial llamada a suceder al Imperio Americano.
Un modelo que combina economía de mercado y economía planificada y desde el
punto de vista político, en el liderazgo del Partido Comunista, que ostenta el
control de las diversas estructuras políticas, complementado en 1988 por la reforma
de la constitución china que abría la puerta a la existencia de propiedad
privada y un mercado libre ‘complementario’ al modelo estatal.
Las reformas se han ido
sucediendo dentro de éste marco de ‘socialismo a la china’ en el que se
presupone el liderazgo absoluto y único del PCCh. Se dieron pasos para la
creación de un Estado social de derecho
lo cual ha mejorado el sistema jurídico del país, así como la teoría de las tres representaciones por
la cual el PCCh se convierte en un partido interclasista (Por reconocer dentro
a los empresarios).
El modelo de desarrollo Chino
basado en una deslocalización occidental en China ha supuesto un desarrollo que
es ahora ostensible en sus ciudades: Ultra masificadas, hiper contaminadas, muy
desiguales… El crecimiento parecía estar basado meramente en términos cuantitativos
que eran, sin duda, espectaculares.
Por ello, la entrada en 2013 del
nuevo gobierno, liderado por el actual líder Xi Jinping, tenía el reto de amainar
la desigualdad y el crecimiento desmedido Chino para fortalecer su producción
de bienes de alta tecnología y fortalecer un crecimiento sostenible del país.
Este aumento de la importancia
política y económica del país parece no tener fin si tenemos en cuenta que, en
2017 se confirmó la primacía política del presidente sobre el resto de figuras,
plasmando las ideas del presidente Xi Jinping en la constitución. Esto lo hace
el líder indiscutible e indiscutido de China.
Con estas perspectivas, China
posee una decidida línea de liderar los cambios del nuevo mundo. No sólo los cambios tecnológicos, en los que indudablemente
lidera, sino también políticos, sociales, demográficos… Y, sin duda, en contraposición
a las dificultades de adaptación que están demostrando tener las democracias liberales
occidentales, China con el PCCh al frente y Xi Jinping a la cabeza tienen
capacidades de sobra para planificar su futuro al milímetro y sin impedimentos.
No es de extrañar, por tanto, que
sean los mayores inversores y socios comerciales de cada vez más países
desbancando así a USA. Este proceso puede verse todavía incluso más acrecentado,
en 2013 Xi Jinping lanzó la propuesta de la creación de la Nueva Ruta de la
Seda ‘Belt and road’ en paralelo con
su vertiente marítima el collar de perlas o ‘The string of pearl’. Estas propuestas de inversión, cercanas al
billón de dólares son megaproyectos de infraestructura y creación de redes para
la interconexión de toda Eurasia y África, esta estrategia sin duda determinará
la geopolítica de los próximos años y redefinirá la relación del mundo con
China.
Bibliografía y enlaces:
-Ficha de China, ministerio de exteriores: http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/CHINA_FICHA%20PAIS.pdf
-Especial Dossier: http://www.atrio.org/wp-content/uploads/LA-VANGUARDIA-1-Nueva-ruta-de-la-seda-I.pdf
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